jueves, 5 de junio de 2008

Feng shui


Siguiendo las técnicas orientales y cómo éstas están sacudiendo el pensar y el actuar occidental, hace unos días he tenido el placer de conocer a Maru Canales, experta en Feng shui y autora próximamente de un libro sobre su aplicación al mundo laboral. Me siento halagado pues trabajaré con ella en estos días y eso me facilitará comprender mejor todo lo que ella desprende.

En su artículo "Management espiritual" lo definía así:

"La empresa del siglo XXI, tiene alma y practica Feng Shui”

Seguramente la característica que más diferenciará en el futuro a la empresa del siglo XXI será la importancia que se le está empezando a dar al individuo, incluso se habla ya de una nueva tendencia : spiritual management o ”liderazgo espiritual”

“Lo que realmente significa es que, ante circunstancias adversas y con gente difícil eres capaz de continuar respetando, confiando y sacando lo mejor de los otros. Espiritualidad es interactuar de una forma que es la mejor para ti, para los otros y para lo que tratas de hacer”

Ken O`Donnell , autor de “Valores humanos en la empresa”

Son muchas horas al día y muchos años de nuestra vida dedicados al trabajo, de tal forma que el individuo busca y necesita algún sentido mayor que pagar la hipoteca. Aquí se encuentra otro de los retos a los que la empresa se tiene que enfrentar, la “gestión del talento”:

… Es la situación que en términos empresariales, en algún momento definí, como “trabajar para tu jefe en la compañía” en lugar de “trabajar para la compañía con tu jefe”.

L.C. Collazos, Consultor de RRHH

Este fin de semana, Angela Boto firmaba un artículo realmente interesante en El País Semanal: “Buscar el alma en el trabajo” . En él hace referencia a esta nueva tendencia, a muchos de los libros y profesionales que están trabajando en ella. Pero yo, desde este blog, no puedo pasar por alto la referencia que hace al Feng Shui sin mencionarlo:

“… Lo cierto es que en el fondo de muchas de las propuestas nacidas en el seno de la gestión espiritual hay una tendencia a aplicar la esencia de las filosofías orientales a la realidad occidental. En la tradición oriental, el individuo se siente en íntima relación con todo su entorno, e incluso con el universo en su conjunto. Es decir, que la espiritualidad, más que la búsqueda de la autotrascendencia y del descubrimiento de los valores individuales, se entiende como una llamada a que el individuo asuma su responsabilidad en la transformación del entorno mediante la transformación interior. Es, en resumen, una reflexión a dejar de echar la culpa a los jefes, a los compañeros, a la suegra o al político de turno, y participar en crear una realidad propia”.

En esta frase ha descrito a la perfección la clave de la práctica de las “Ocho Aspiraciones” de Feng Shui, cuando decidimos conscientemente como construir o decorar nuestro espacio lo hacemos teniendo en cuenta nuestras aspiraciones en cualquier ámbito de la vida. Como dice German Nicolás, experto en coaching de equipos, “cuando hay un cambio en la cultura, gestión o estrategia de la empresa siempre conlleva un cambio en el entorno”

Esto me recuerda a un cliente mío, Presidente de una Multinacional en España, cuando dice que una de las claves para que el negocio vaya bien es la motivación del equipo y en este sentido, él está dispuesto a hacer todo lo que este en sus manos, lo humano y lo divino, lo tangible o intangible… Así es como le explicaba a su gente que había decidido encargar un proyecto de Feng Shui.

¡Parece que la empresa del siglo XXI se caracterizará por tener alma y practicar Feng Shui!

Andrew Cohen, un filósofo estadounidense, ante una audiencia de ejecutivos que asistían a un curso de formación sobre liderazgo, decía: “Para cambiar el mundo y para participar en su evolución, cada individuo tiene que abrir sus propias fronteras. Y cuando lo haces te das cuenta de que la evolución se está produciendo a través de ti. La evolución no es algo que está ahí fuera, sino algo que tiene que ver contigo”.

“…Parece, pues, que este movimiento de gestión espiritual hace buena la leyenda que cuenta que los dioses quisieron esconder el secreto de su sabiduría para cambiar el mundo en un lugar de difícil acceso para el ser humano. Un lugar que exigiera un verdadero esfuerzo para llegar. Después de considerar las más altas cumbres y los más profundos océanos, decidieron ocultarla en el último lugar donde los humanos buscarían: en su interior”.

Angela Boto, El Pais Semanal"


Espero poder aprender mucho y que mis enseñanzas le sean favorables. Creo en las personas valientes, que luchan por lo que creen y defienden suactitud ante los ataques de quellos que sus normas no les dejan evolucionar. Maru, creo en tí.

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