Absurdos fidelis

Lo absurdo está de moda. Vemos decenas de anuncios en los que su trama no tiene ni pies ni cabeza, pero sólo buscan hacernos reír o al menos, que nos quede grabada una sonrisa en la cara. Obras de teatro en las que los actores terminan interactuando con el público o se hace un homenaje a una silla. Personajes televisivos que ni siquiera podemos plantearnos quevayan así por la vida... sin embargo nunca nos olvidamos de ellos.

Lo absurdo es poderoso. Cuando los Beatles escribieron el Yellow submarine lo hicieron "pasándonoslo como con ninguna otra canción". Evidentemente hay varias canciones de los beatles con mejor composición, estructura o letra, pero ningún recopilatorio que se precie deja a esta canción fuera. Pese a no tener mucho que ver con su estilo y por supuesto no ser perfecta en su ejecución.

¿Dónde reside el poder del absurdo?

En primer lugar en la complicidad entre quienes crean y desarrollan ese proyecto. Acostumbrados a las normas que nos oprimen, dar rienda suelta a nuestra imaginación y disfrutar como si fuésemos niños logra que nos entregemos aun más si cabe en ese proyecto.

Por otro lado, el receptor lo vive desde el escepticismo y la incredulidad, en su cabeza sobre todo recorre la frase "no sé como han sido capaces" o "¡qué locos!" y eso marca. Se convierte en algo comentado, fresco, vivo.

La línea entre el ingenio y lo absurdo es en ocasiones difusa, pero el resultado de ambos, si esta bien desarrollado siempre es el mismo, la brillantez.

¿Cómo desarrollamos el absurdo?

Con tormentas de ideas reales, sin normas ni ideas preconcebidas (¿o el anuncio de busco a JAck's se hizo famoso por que nos dijeran lo bien que olía esa colonia?). Debemos poner un folio en blanco y lápices de colores, poner videos musicales o ver dibujos infantiles. Leer cómics también ayuda. Debemos pensar que las reglas no existen. Unir dos palabras aparentemente inconexas genera habitualmente ideas muy poderosas: Cosquillas violentas, perros compartidos, tabaco frito, lápices de felpa...

Absurdos fidelis, cree en lo absurdo, desarrolla lo absurdo... seguro que lo disfrutas y lo pasarás mucho mejor.