miércoles, 23 de julio de 2008

Un paso adelante


No. No voy a hablar de esa serie española en la que aprovechaban cualquier excusa para dar brincos y hacer coreografías, si no de la importancia y la necesidad de dar un paso adelante cuando sabemos que las cosas ya no funcionan correctamente en nuestra vida y buscamos nuestro futuro.

Cuando decides cambiar y abandonar un trabajo, una carrera profesional o una sociedad, la primera pregunta que te hace todo el mundo es: "¿Y qué vas a hacer?" Como si no estuvieras preparado o preparada para hacer nada más que no fuese lo que estás haciendo en esos momentos. Incluso no tardan en llegar las frases del tipo: "Con lo bien que tú estás ahí"

En primer lugar debemos tener claro el porqué queremos cambiar. Unas veces será por inseguridad o porque no nos sintamos a gusto. Otras por descontento con nuestro socio o socia. Yo siempre pido que hagan un sencillo test: Observa tu sonrisa. Si hace tiempo que en tu trabajo no sonríes, es mejor que comiences a analizar tu situación. Otro método es si cuando conoces a una persona nueva en tu vida y habláis del trabajo, hablas de la realidad del día a día o de cómo te gustaría que fuese el puesto. Es un buen indicador.

En segundo lugar, debemos saber cómo nos sentiríamos felices, qué te apetece hacer e incluso cambiar (en algunas situaciones no hace falta cambiar completamente una situación, si no pequeños matices).

Si hemos decidido el cambio completo, debemos trazar el plan alternativo, desde todos los escenarios posibles. En ocasiones nos equivocamos y sólo lo vemos desde el punto de vista más optimo. ¿Qué podría pasar si no funciona nuestra idea? ¿Qué otra solución puedo encontrar?

Y por último, ser perseverante ante los comentarios que intentarán minar tu decisión. No lo hacen a mala fe. Simplemente es que la sociedad nos ha vendido que los cambios no son buenos. Como un experto en management decía: "Las únicas personas a las que les gustan que les cambien, son los bebes"

Si después de esto, recuperas tu sonrisa, es que vas por buen camino, pero no olvides que sólo has dado un paso adelante, el primero. Queda mucho camino por recorrer. Pero estoy seguro que lo conseguirás.

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