Somos nosotros quienes nos empeñamos en complicarla.
Y lo hacemos de las maneras más tontas. Unas veces por seguir las normas, otras por creer que vamos a ser mejor tratados o aceptados. Incluso en ocasiones, para supuestamente no hacer daño a otra persona, nos complicamos la vida.
Creemos que lo sabemos todo, creemos que lo controlamos todo y lamentablemente no es así.
La vida es fácil. O eso quiero creer.
Yo me dedicaba a la compraventa inmobiliaria, tramitación de créditos hipotecarios y refinanciaciones, hasta que hace años encontré mi camino en el coaching y en el desarrollo personal. Antes mi vida era un caos, con agendas llenas, poco tiempo para la gente que me rodeaba, malas caras, días tristes y muchos cabreos. Vivir así me reportaba sin duda mucho dinero, pero pocas satisfacciones.
Tras una serie de experiencias y de "desgracias" desde mi anterior punto de vista, me vi obligado a abandonar esa vida. Convaleciente, deprimido y sin expectativas alguien me abrió una nueva vía.
Y esa vía consiste en hacer lo que me gusta, llegar a casa feliz y disfrutar de mi tiempo, invirtiendo mis palabras en ayudar a otras personas a que mejoren. Así de simple.
Yo camino feliz por la vida, y aunque no todo es perfecto y a veces meto la pata por mi mala cabeza, intento seguir mejorando cada día.
En ocasiones nos encontramos ante una situación en la que creemos que todo debe ser así y no tomamos la decisión de cambiar la raíz de la situación si no que nos complicamos la vida con respuestas mucho más elaboradas, llenas de recovecos y trampas. Generando más problemas.
Como en la película "Very bad things" en la que en una despedida de soltero pasa un accidente desagradable y en vez de eliminar la situación de raiz, deciden seguir dando pasos erróneos. Todo al final es una bola tan grande que las decisiones finales son mucho más dolorosas y difíciles de tomar. Una llamada habría solucionado todo.
En fin, esta es una reflexión en voz alta, es algo que traía dentro desde hace unos días y quería compartir con todas las personas que me ayudáis a ser mejor.
Yo revisé mi vida, eliminé las complicaciones (que nadie dice que sea fácil) y aposté por disfrutar y vivir feliz. ¿Qué puedes hacer tú?
En todo caso, espero poder seguir contando con tu presencia mucho tiempo. No olvides una sentencia:
No os toméis la vida demasiado en serio; de todos modos no saldréis vivos de ésta.
Bernard Le Bouvier de Fontenelle
pd. Desde el Miércoles he estado un poco aturdido (debe ser el calor) pero gracias a una persona especial me pongo de nuevo las pilas. Gracias :)
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