martes, 1 de julio de 2008

Aprendiendo del fútbol (II)


Parece que la entrada de ayer gustó mucho si tenemos en cuenta los mensajes que recibí en mi correo electrónico, así que si alguien cree que un analfabeto futbolístico puede seguir analizando la victoria de España en la Eurocopa y su posterior paralelismo al trabajo en equipo... ¡Allá va la segunda parte!

6.Cesc devora a Rusia

La brillante segunda parte de España ante Rusia tiene en Fábregas a uno de sus responsables. El catalán estuvo omnipresente. Liberado de compañeros a su alrededor, Cesc disfrutó del espacio de juego que demanda y que en el Arsenal le ha hecho grande. De él salieron las dos precisas asistencias en los goles de Güiza y de Silva. Fue sin duda su mejor partido con España, deshaciendo el terrible lastre que le caía cada vez que jugaba con la Selección.

La labor de los que habitualmente no son "las estrellas" de nuestro equipo son necesariamente imprescindibles. Su trabajo no puede ser intermitente (como la genialidad de los primeros) si no que debe ser un elemento constante y consistente. Todos debemos contar con varios Cesc en nuestros equipos.

7.Senna, el pivote sólido

La perfección como mediocentro defensivo. El hispanobrasileño, una de las apuestas personales de Aragonés desde el pasado Mundial, siempre rindió al máximo, sobre todo ante Italia. Pulmón en lo físico, muro en lo defensivo, no necesitó de nadie más para taponar cualquier hueco en el centro del campo. Además, demostró que sabe leer el juego en ataque y disparar a puerta.

Nuestro equipo debe saber defenderse de los ataques externos por tanto, nuestra labor como líder es ser leal y proteger a nuestra gente y defenderles ante posibles críticas, fisuras o ataques.

8.Cada jugador con su rol

Los papeles estaban claros. Uno de los rasgos de este equipo es la complementariedad de cada jugador con el resto. Sin líderes que puedan romper la unidad del equipo, sin estrellas, sin jugadores por encima de otros. Hasta Palop, tercer portero y mero espectador privilegiado de la Eurocopa, cumplió su función como animador del grupo y sorprendió con su homenaje a Arconada.

Debemos generar un equipo multidisciplinar y aceptar las cualidades de cada uno de nuestros compañeros como entes individuales. No podemos juzgar a nuestro equipo desde nuestro punto de vista ni pretender que se conviertan en clones nuestros. Todos son importantes y deben sentir que su excepcionalidad les convierte en una pieza clave de la igualdad de nuestro liderazgo.

9.Confianza en la defensa

¿Quién dijo que la parte débil de España era la defensa? Puyol y Marchena, titulares indiscutibles, callaron todas las voces que tenían en su contra. Sin lugar a dudas, una de las parejas más efectivas del torneo. Puyol, que comenzó nervioso, volvió a sacar su garra. Marchena, criticado hasta la saciedad, estuvo inconmensurable ante 'toros' como Toni o Klose. Capdevila no bajó de la correción en ningún momento. Ningún error grave. En la derecha, Ramos superó su pájara inicial para ser el peligroso lateral del Madrid.

Todos los equipos cuentan en sus filas con aparentes puntos débiles. Nuestra labor es gestionar eficazmente sus habilidades, potenciar y motivar a dichas personas (incluso por encima del resto) para que se atrevan a crecer, a mejorar, a ser eficaces.

10.La batuta de Luis

Pasó de presentar su dimisión a despedirse de la Selección como campeón de Europa. Ni el debate de Raúl, ni los malos resultados al inicio de la fase de clasificación, ni las polémicas con la prensa, ni tantas otras cosas, le hicieron temblar en sus decisiones y en sus apuestas al mando del combinado nacional. Convencido de lo que quería, creó un equipo campeón 44 años después del blanco y negro del 64. La historia le recordará siempre y justificará su calificativo del 'Sabio de Hortaleza'.

Debemos luchar por nuestra visión. Trabajar y ser persistente, resistiendo a quienes pretenden que no cumplamos nuestra meta. En nuestro interior está el éxito, no dudes en buscarlo.

Así que ésto es lo que he aprendido, espero que una vez más haya podido explicar con claridad y sencillez que de todo lo que nos rodea podemos sacar buenas enseñanzas que conviertan a nuestros equipos en un conjunto de personas eficaces, optimistas y sobre todo, felices.

Si he metido la pata en mis explicaciones... lo siento, pero al fin y al cabo, no me gusta el fútbol.

Sed felices y felicidades por la victoria.

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