miércoles, 6 de febrero de 2008

¿Gestionamos bien nuestro tiempo?




La entrada de ayer sobre la gestión del tiempo parece que gustó bastante y así me lo habéis hecho saber por mail. Ante todo, muchas gracias por demostrarme que estáis ahí.

Queriendo hacer hincapié en esto que hablaba ayer y recuperando una de mis herramientas favoritas, hoy os escribo este post sobre si gestionamos bien nuestro tiempo. Espero que os guste.

Stephen Covey, uno de los precursores de los nuevos métodos de gestión del tiempo, nos da respuestas en su libro 'Siete hábitos de la gente altamente efectiva'

En forma de fábula Covey nos relata la historia de dos leñadores profesionales, uno joven y fuerte y otro con mayor experiencia, mayor edad y menos vitalidad.

Un día el joven leñador presumiendo de su fortaleza y vitalidad e infravalorando la experiencia y valía del viejo le propuso:
"Apuesto lo que quieras a que corto más árboles que tú"
Al oir esto el viejo si mostrar ningún síntoma de nerviosismo contestó: "De acuerdo, cuando quieras empezamos"

Ambos se pusieron a talar árboles, pero mientras el jóven no cesaba en su empeño de talar el mayor número posible el más viejo dejaba periódicamente lo que estaba haciendo y se sentaba.

El leñador jóven contemplaba estas imágenes con regocijo pensando lo fácil que le iba a resultar ganar al anciano.
Cuando llegó el momento del recuento el resultado final fué favorable para el viejo ante el asombro del jóven:

"¿Cómo es posible que hayas talado más árboles que yo cuando mientras tú descansabas yo no he parado ni un solo instante?,

Muy fácil -respondió el viejo leñador:

"Porque mientras tú trabajabas sin descanso, yo me sentaba para afilar mi sierra"

Moraleja: El éxito tiene dos componentes:

La capacidad de producción.

La producción de los resultados deseados.

Cuando nos sentimos muy ocupados produciendo(serrando) es muy difícil que nos preocupemos en "afilar la sierra".
La búsqueda de resultados inmediatos hace que nos movamos en el mundo de la urgencia y que al final nos sintamos cómodos trabajando en ella.

Afilar el hacha significa que además de preocuparnos por producir resultados debemos buscar el equilibrio en nuestra vida.

www.rubenturienzo.com

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