Hoy hace una semana exactamente que escribí el post "te quiero y gracias" y me gustaría compartir contigo algo maravilloso. El sorprendente resultado de dicho experimento.
Durante esta semana he recibido 6 "te quiero, eres una persona especial para mí" y 78 "gracias". Sin duda, soy una persona afortunada.
Cuando iba conduciendo, cuando me despertaba excesivamente temprano o en medio de una reunión mi móvil me avisaba de que había llegado un mensaje y al leerlo podía ver esas palabras olvidaba el madrugón, la sensación incómoda de molestar en la reunión o de estar metido en un atasco. El verdadero resutado de esas palabras era simple: conseguían emocionarme y hacerme sonreír.
Hasta el punto de que en una reunión una persona me preguntó "¿Todo bien? ¿Ha pasado algo?" Sin duda mi sonrisa le tranquilizó.
Me he sentido plenamente satisfecho rodeado de tantas personas que se exponen. Rodeado de gente "de verdad" como dijo Aristóteles:
En las termas encontré mucha gente pero pocas personas
Pues bien, yo tengo la suerte de contar con algunas a mi alrededor. Gracias a todas y cada una de las personas que me han dado un poquito de si mismas y me han otorgado el privilegio de conocerles.
Gracias por estar ahí y demostrármelo con vuestros mensajes al mail, al móvil o las llamadas telefónicas.
¿Cómo te has sentido tú al hacerlo o al recibirlo? ¿Has provocado que la gente que te rodea lo haga? Imagina que todos tus contactos hicieran lo mismo y esos con los suyos. Se generaría una cadena de gratitud impresionante.
Esto me recuerda a un vídeo, que aunque demasiado manido, nunca me sorprenderá la capacidad humana de necesidad emocional.
[Si no puedes ver el vídeo, te dejo el enlace, http://youtube.com/watch?v=vr3x_RRJdd4 ]
Nunca lo olvides, todo el mundo necesita sentirse querido.
www.rubenturienzo.com
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