lunes, 3 de marzo de 2008
El circo de los mediocres
La gente no para de sorprenderme.
Ya sé que a ciertas personas les gusta colgarse medallas. A mi no. Personas que su vida personal suele ser frustrante y acaban arremetiendo contra todo lo que consideran un ataque hacia su persona, que teniendo en cuenta que su espiral de fracaso no tiene fin, convierten toda actividad de otro en un ataque personal.
En mi vida alguna vez he tenido que enfrentarme ya alguna que otra vez a este tipo de personas. Y su herramienta suele ser la misma en casi todas las ocasiones. Desinformación y manipulación.
Es cierto que el mundo virtual nos facilita hablar mal de una persona libremente, es cierto que todos los que estamos en mayor o menor medida en la vida publica nos enfrentamos a estos juicios y es cierto que debemos ser tolerantes con los mismos. Siempre que sea una percepción del otro y no intenten, evidentemente, sentar cátedra ni generar opinión con datos difusos o erroneos sobre la labor profesional que a uno compete. Al final todo pasa factura.
Parece que a cierta persona le molesta que me denomine coach. Pues debo comunicar que puedo sentirme orgulloso de una profesión que hace feliz a cientos de personas y por la que muchas empresas alcanzan sus objetivos diariamente. Pero para quien aun no me conozca, lo vuelvo a explicar. He estudiado un master en coaching ejecutivo y empresarial con el mayor número de horas que existe en el panorama formativo. He estudiado, como refuerzo, aunque no necesario, un master en psicología. He escrito un libro sobre el coaching visto desde las herramientas del cine. Además de habert trabajado para grandes compañías como coach externo. Lo siento amigo pero me denomino coach porque, aunque a algunos les pese, soy coach.
Por otro lado, parece que también le ha molestado que refleje en mi blog la visión de algunos profesionales acerca de mi exito. Pues bien, es evidente que esto es una visión sesgada, puesto que yo, al alcanzar mis metas, considero que soy una persona exitosa. Pero la percepción de los que me rodean es que consigo estas mismas metas, así que evidentemente la gente es inteligente y reconoce dichos logros. Me ven como alguien exitoso simplemente porque alcanzo mis metas.
Otro detalle es el intentar calumniar con informaciones no demostrables o erróneas. Me parece de una bajeza moral increíble opinar respecto a la profesionalidad de alguien basándonos en especulaciones cuando el verdadero motivo es el intentar conservar nuestro hueco en el mercado.
Como he dicho al principio a mí no me gustan las medallas. Yo no quiero ser ni el primero que hizo esto, ni el que introdujo esto otro en el mercado. En primer lugar porque mi labor es la divulgación y como buen profesional, debo estar siempre recopilando información para que mis clentes, que son a quienes les debo rendir cuentas, consigan de mi mano una formación o un desarrollo óptimo y efectivo. En segundo lugar, esto de los premios nunca me ha importado porque por mucho que les pese a algunos, es muy dificil demostrar lo de ser pionero en algo ¿no?. Yo invito a que se registren los materiales como he hecho yo con mis cuatro libros (dos de los cuales saldrán este año) y mis numerosos ciclos formativos.
En tercer y último lugar y entendiendo el ataque como un intento de defender su nicho de mercado, sólo me gustaría expresar aquí una idea que en una pasada reunión en ESADE con el proyecto LIDERA, Pilar Gómez Acebo mencionaba que algunas personas viven de su Curriculum Vitae, y lo que no se dan cuenta es que realmente a ese documento habría que llamarle Curriculum mortis. Ya que sólo pretenden vivir de sus hechos pasados y evidentemente muertos. A la competencia se la combate desde la excelencia de nuestras herramientas, no desde la mediocridad del insulto.
Trabaja con ilusión y entusiasmo construyendo tu futuro cada día. Sé perseverante y evoluciona. Crea equipos sinérgicos con los que alcanzar tu éxito. Esto conseguirá que algunas personas intenten tirar por tierra tu trabajo, sin duda actitud que les califica por si sola.
Sin embargo, aun sigo esperando que esta persona, y futuras que quieran seguir ese camino, recapaciten y piensen realmente en quién es su peor enemigo, un joven profesional que lucha y se esfuerza sin dañar a otros o su envenenada vanidad.
Os recomiento que leáis mi primera obra con Menchu Gómez, "la gallina que cruzó la carretera" y que si alguna vez existe algún problema o te sientes atacado por mi persona, te pongas directamente en contacto conmigo ya que yo siempre doy la cara. Y casi siempre, con una sonrisa.
Feliz semana
www.rubenturienzo.com
Publicado por
Rubén Turienzo
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