martes, 4 de marzo de 2008

Creencias por los suelos




Casi nunca hago referencia de noticias del día, sin embargo hoy ha habido una que me ha sorprendido en exceso:

En una nota para el diario británico Time and Mind, Benny Shanon, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, dijo que dos plantas halladas en el desierto del Sinaí contienen las mismas moléculas psicoactivas que aquellas con las que se prepara la potente bebida alucinógena amazónica ayahuasca. El trueno, el relámpago y el sonido de una trompeta que el Libro del Éxodo dice que emanaron del Monte Sinaí podrían haber sido sólo el producto de la imaginación de la gente en un "estado de conciencia alterado", según la hipótesis de Shanon.

"En formas avanzadas del consumo de ayahuasca, la visión de la luz se acompaña de profundos sentimientos religiosos y espirituales", escribió Shanon. "En estas ocasiones, uno a menudo siente que está viendo la luz, que está encontrando la tierra de todos los seres (...) muchos identifican a esta energía con Dios", agregó.

Shanon indicó que estaba familiarizado con los efectos de la planta ayahuasca, tras haber "consumido la (...) infusión unas 160 veces en diversas localidades y contextos". Dijo que una de las plantas psicoactivas, el harmal, encontrada en el Sinaí y otras partes de Oriente Próximo, ha sido considerada durante mucho tiempo por los judíos de la región como poseedora de poderes mágicos y curativos.

Algunos estudiosos de la Biblia no se mostraron impresionados. El rabino ortodoxo Yuval Sherlow dijo a Radio Israel: "La Biblia está intentando comunicar un acontecimiento muy profundo. No debemos temer por el destino del personaje bíblico de Moisés, sino por el destino de la ciencia".


Cuando millones de personas tienen una creencia y luego la ciencia les descubre una realidad, ¿dónde queda esa creencia?

¿Cuántas creencias da por sentado la sociedad de hoy que nos serán explicadas dentro de 70, 30 o incluo 2 años?

No hay comentarios: