viernes, 28 de marzo de 2008
La tercera enseñanza
Hoy viernes termino con la tercera de las grandes enseñanzas de este úlimo viaje. Tras entender la importancia de compensar el impetu y la acción con el reposo y la reflexión y recordando la importancia de dominar el arte del regateo para que no se caigan o desprestigien tus trabajos, llega algo mucho más fácil de explicar. La extraordinaria efectividad de un equipo sinérgico o la satisfacción de rodearte de buenos compañeros de viaje.
Parece mentira que cuando te planteas un viaje y ofreces a las personas que te rodean si quieres apuntarse o acompañarte pocas veces nos paramos a pensar cómo será viajar con esa persona.
Nunca se nos ocurriría comenzar un negocio sin estudiar a nuestros socios, pero en ocasiones nuestros compañeros de viaje, vease jefes o compañeros, nos han sido impuestos o coyunturalmente asignados. Es de vital importancia generar un clima de sinergia por el cual la aportación de cada uno aumente con creces el resultado final.
He tenido el placer de viajar con una de las mejores personas que conozco. Una persona alegre, creativa y muy enfocada a disfrutar de cada uno de los momentos que el viaje nos mostraba. Eso sin duda influye a que sumado a mis intereses la experiencia haya sido excelente. Gracias por este viaje.
Por otro lado, y siempre con ese espíritu, en el camino se han ido sumando personas que igualmente con ese espíritu, han otorgado aun más valor a la experiencia. Nacho y familia fueron unos excelentes compañeros en las excursiones, con una agradable sorpresa final. Sabino y Sveva, unos jóvenes italianos que nos hicieron muy agradable uno de los mejores días del viaje y que nos sorprendieron comunicánose con nosotros apenas habían aterrizado en Roma. Laura y Mar hacían de cada momento un buen lugar para disfrutar de unas carcajadas. Felipe, Gustavo, Gonzalo, Lorena, Pepe y Mónica pusieron la guinda con unas situaciones muy agradables, unos estupendos bailes y un buen viaje de vuelta. Todos aportaron su granito de arena para engrandecer mi viaje. Yo espero haber puesto también el mio en los suyos respectivamente.
Pero volviendo al tema empresarial, esa es la actitud con la que me quedo y la mejor enseñanza. La creación de un equipo sinergico comienza con una meta y un discurso ilusionante. En nuestro caso es fácil, disfrutar de un buen viaje, pero ¿cuál es el discurso que puedes generar para que todos se sientan identificados y aporten lo mejor? Descúbrelo, comunicalo y comienza a disfrutar de un buen equipo. Te harán el viaje más comodo y muchísima más enriquecedor.
Buen fin de semana.
www.rubenturienzo.com
Publicado por
Rubén Turienzo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario